martes, 30 de junio de 2009

lunes, 22 de junio de 2009

CIBELES

Será porque soy de pueblo que escribo cosas añejas,
de labranzas y ganados, de miserias y de penas.
También por capitalino, quiero ponerme una prueba:
La Cibeles es la dama, será la musa más bella.
No sé si seré capaz de encender en esa mecha
la chispa de la medida, la cadencia y el fonema.

A ello voy, señora pulcra, en esa fuente y patena
donde se quita el Madrid el sudor de sus proezas
con permiso de las tropas del palacio de la Buena,
de la Buenavista, digo, de Colón y la Cabeza,
la Santa de San Isidro, que es el patrón de las ferias
con los bailes de Barbieri “pa” chulapos y morenas.

Quién te lo iba a decir, que mirando a Muñoz Seca,
tu plaza, que no es la tuya, Castelar es quien la ostenta,
junto al Palacio de Murga y la calle Juan de Mena,
los fantasmas de Linares y el banco de las monedas,
Recoletos y Barquillo y la Gran Vía, eterna:
solaz de reyes y nobles y los guapos de tu Grecia.

De las diosas del amor serás la más satisfecha,
además del pastor Atis todo Madrid te venera,
y hasta el que viene de pueblo enseguidita se ambienta
entre El Retiro y El Prado como quien ya no es de fuera,
porque Madrid es Madrid y a cualquiera nos alberga,
gracias a su casticismo y a Cibeles, que es su reina.

Alejandro Pérez